El ‘campeón’ con el trabajo bien hecho
Se habló de fútbol, sólo de fútbol, de todo lo que es el Levante y de lo que quiere seguir siendo. Si fuera como en las antiguas veladas de boxeo, el cartel que queda de la 2017-18 es el de Gran noche de fútbol, porque no puede calificarse de otra manera el 5-4 del Levante-Barcelona. El tramo final de liga del club granota es de sobresaliente, más que eso, porque si tenemos en cuenta los datos desde que Paco López se hizo cargo del equipo, LaLiga tendría al Levante como campeón. Sumó 25 puntos en los últimos once partidos. Nadie consiguió más. Y esos números no mienten.
A Quico Catalán y Paco López se les ve felices. Llegan a la redacción en pleno seísmo Zidane, con todo el mundo (incluso ellos) preguntándose qué es lo que ha motivado ese adiós. Pero pronto esas olas quedan en la orilla y sólo hablamos de Boateng, de sus golazos al Barça, de Bardhi y su diestra quirúrgica, capaz de meter dos faltas en toda una Catedral como San Mamés sin despeinarse. El trabajo bien hecho ha llevado al Levante hasta la 15ª plaza final, a nada más y nada menos que 17 puntos de ese acantilado del descenso que hacía nada estaba tan cerca.
López forma parte de los Machín, Abelardo, Bordalás o Garitano, de esa generación de entrenadores españoles que adaptan la tablet (ya no es pizarra) y el Big Data al buen gusto por el fútbol. Seguirá. Él forma parte de esa apuesta que hace crecer al Levante en Valencia y en LaLiga. El murciélago de su escudo sonríe aunque no lo apreciemos. Créanlo.