La postal de Bale. La Champions League echó el telón de la misma manera que lo había levantado nueve meses antes, con el Real Madrid como campeón. Han sido un total de 125 partidos, con 401 goles como cosecha y la tijera de Gareth Bale en Kiev de rúbrica final, lo que no deja de ser la mejor postal posible de la competición de clubes más importante del mundo. Una postal que es capaz de multiplicar hasta por tres el valor de mercado de un jugador.

Prórrogas. Contamos ya con la radiografía al detalle de esos 125 partidos que alegraron los martes y miércoles desde septiembre a mayo. Esos 401 goles promediaron 3.,21 por partido, es decir, uno cada 28 minutos. El análisis de triglicéridos quedaría así: 64 goles llegaron entre el minuto 1 y el 15; 53 entre el 16 y el 30; 62 entre el 31 y el 45; 4 lo hicieron en la prolongación de la primera parte; 64 entre el 46 y el 60; 72 entre el 61 y el 75; 69 entre el 76 y el 90; y 13 en la prolongación más allá del minuto 90. En la prórroga no se marcó ningún gol por la poderosa razón de que no vivimos ninguna en los 29 partidos de octavos, cuartos, semifinales y final.

Roma y Celtic. ¿El equipo más goleador? El Liverpool, con 41 (le siguen el Real Madrid, con 33, y el PSG con 27); en promedio por partido sería el PSG el líder (3.38) por delante de Liverpool (3.15) y Real Madrid (2.54). ¿El equipo más goleado? El Roma, con 19, mientras que en promedio lo fue el Celtic con 3 por partido (el 0-5 y el 7-1 sufridos ante el PSG pesan lo suyo).

Fuera del área. Los números evidencian la zurditis del Liverpool (15 goles llegaron con ese pie), el acierto en los penaltis del Real Madrid (líder con cuatro tantos) o el viento a favor del Barça (cinco goles se los colaron sus rivales en propia puerta). También dejan claro la cabezonería del Bayern (seis tantos llegaron de testarazo) o que la Premier no pierde su ADN por más que el dinero llegue ahora de Asia (los líderes en goles marcados desde fuera del área, algo muy british, fueron Chelsea, Liverpool y Manchester City).

Pep es fiel. Unos técnicos, como Guardiola, demostraron ser fieles a su fútbol sea cual sea el país en el que compitan (su City fue líder en posesión con un 63%) y otros, como Allegri, insistieron en morder al rival como estrategia para llegar a otra final (sus jugadores fueron los que más amarillas vieron, 27). Números a borbotones de la Champions que ya fue. La que será nos aguarda en el Wanda Metropolitano el 1 de junio de 2019. Esperamos ahorrar en vuelos.