Un golazo como metáfora. Mezclar rapidez, desborde, manejo de ambas piernas y un golpeo perfecto a la escuadra está al alcance sólo de los elegidos. Si se hace en la final de un Europeo ante Alemania y ratifica un título para tu selección es lo máximo. La gran estrella yeclana de la Selección española Sub-17 se convirtió en viral por ese majestuoso gol, que aún da la vuelta al mundo, y que puso el nombre de Eva Navarro como trending topic en twitter durante varias horas. El fútbol femenino ha dejado de ser una hermosa aspiración para ser una realidad. De once campeonatos disputados en esa categoría, España ha ganado cuatro, ha quedado segundo en otros cuatro y tercero en uno.

El 'milagro' español. Habrá que reconocerle un indudable mérito a la estructura federativa que, con un número limitado de licencias, 42.235, es capaz de superar a países con mucha más tradición y que multiplican el número de jugadoras. Alemania alcanza el millón; Inglaterra y Francia, las 150.000 mientras Holanda, Suecia y Noruega superan las 100.000. La explicación de nuestros éxitos internacionales tiene que ver con la metodología implantada hace diez años en las selecciones nacionales, el campeonato de España de selecciones autonómicas, que es el auténtico caladero del talento, y entrenadores con mayor nivel en los clubes, que redundan en los equipos nacionales. El siguiente salto sería entrar con naturalidad en los colegios o que el Real Madrid anunciase la tan demandada creación de su equipo femenino. Es evidente que el método implantado por Jorge Vilda, con un claro paralelismo al que Cruyff impulsó en todas las categorías del Barça, está dando unos frutos extraordinarios.

La televisión y el patrocinio. Más allá de la indudable importancia del empuje de la televisión en abierto, con audiencias que han superado los 270.000 espectadores en un Atleti-Barça en Gol o de la llegada de patrocinadores importantes, algunos ejemplos demuestran la pujanza del fútbol femenino. Estadios como San Mamés, Metropolitano, Mestalla o Ciutat de Valencia ya han abierto sus puertas para albergar partidos de la Liga Iberdrola con muy buenas entradas. En Anoeta, hace apenas dos semanas, 21.500 espectadores vivieron un derbi contra el Athletic. Lo sorprendente es que para la despedida de Xabi Prieto y de Carlos Martínez acudieron 20.000. El Atlético equiparó su liga Femenina con la consecución de la Europa League en sus festejos. El apoyo institucional se nota. Debe ser en lo poco que a día de hoy están de acuerdo la Liga y la Federación.