Este domingo correrán 35.500 personas por las calles de Madrid, divididas entre las tres carreras que componen la EDP Rock ‘n’ Roll Madrid Maratón & 1/2. Serán 11.500 en la prueba principal, la Maratón, que cumple su 41ª edición. Ganarán dos atletas de élite, seguramente africanos, que pondrán el rostro a la competición, pero por detrás llegarán numerosos héroes anónimos, historias cotidianas mezcladas con grandes historias de superación. A estos últimos pertenece Jesús Juárez, vecino de Alcorcón, de 19 años, que sufre una hemiparesia derecha desde que nació prematuramente a los seis meses de gestación cuando a su madre se le rompió la bolsa amniótica. “Yo, a diferencia de los demás, tengo que pensar para correr. Antes daba dos pasos y me caía”, cuenta Jesús en el reportaje que le hizo esta semana Santi Castañeda para ASTV.

Jesús Juárez ya nos había puesto un nudo en la garganta en la presentación de la Maratón. Aquel día estuve casualmente sentado al lado de sus padres, Reme y Miguel, que no pudieron reprimir las lágrimas cuando su hijo se dirigió al auditorio: “Si yo he cumplido mi sueño, vosotros también podéis”. La emoción se contagió a los asistentes. Su tío, José Nicolás, le dijo un día: “Acabarás una maratón”. Y lo cumplió en 2017, a los 18 años. Jesús preparó la carrera con su novia, Carmen, que también es su ángel de la guarda. En el kilómetro 30 se cayó: “Mi cerebro dejó de dar órdenes”. Pero ella le levantó y le ayudó a terminar. Unos luchadores. Igual que sus padres, que nunca se rindieron. Jesús volverá a tomar la salida en la Maratón de Madrid, junto a muchos otros héroes anónimos. Un ejemplo.