Sobre el viejo antimadridismo y los nuevos extremos del fútbol

Los binarios. Dícese de aquellos que todo lo traducen a unos y ceros, a blancos y negros o al que no está conmigo, está contra mí. Se puede ser del Madrid y reconocer que Messi es lo mejor que se ha visto a nivel individual y se puede ser del Barça y reconocer que el Madrid es el mejor club de la historia y se tardarán algunas décadas en ver a un rematador como Cristiano. Todos los anti ‘lo que sea’ nacen de la envidia o de la ignorancia, dos de los deportes nacionales. Tan nocivos como ellos son los que sesgan los mensajes, convirtiendo cada debate en una película de buenos y malos. Tomar perspectiva suele ser buen remedio en tiempos de cólera.

Bernabéu. Es el nombre del recomendable documental sobre la figura de Don Santiago Bernabéu, que se puede ver en Movistar. Más allá de la edulcoración de algunos pasajes, conviene pararse en el contexto sociopolítico, en la persona, en su sencillez, en sus reflexiones, en su soledad, anteponiendo a los árboles y a los animales por encima de la condición humana. También se vislumbra que los comienzos del antimadridismo ya acompañaban a los primeros éxitos del club blanco. No hay más que escuchar un fragmento de la entrevista que ofrece a TVE desde su retiro en Santa Pola, en pijama y con un puro en la boca, para comprobar que el antimadridismo y el periodismo han mutado en estos años: “Don Santiago, ¿es usted un dictador?” o “Pero algunos han dicho, quizás con mala intención que usted sacó dinero del Madrid.” La respuesta fue concluyente: “¿Qué yo saqué dinero? Seguramente lo ha dicho alguien que no conozca a su padre....”

Zidane, en defensa propia. Zizou enfatiza que si al Madrid se le falta al respeto, tiene que hablar. No puedo estar más de acuerdo. El problema es cuando desde esa misma atalaya, en la que ahora se siente el francés, Mourinho, sin ir más lejos, ha leído listas de árbitros y se ha fomentado desde el club la sensación de equipo maltratado y perseguido. Una cosa es predicar y otra dar trigo. Con los aciertos, como el de Michael Oliver, y con los errores hay que convivir en el deporte y en la vida.

El futuro de Benzema. Este verano parece el momento adecuado para desprenderse de Gareth Bale, sabiendo que el Madrid aún puede recuperar gran parte de la inversión por un jugador con enorme cartel en la Premier. Sin embargo, cuesta creer que Benzema esté en la misma situación. Aunque haya 44 jugadores con más goles que él en la Liga, mientras esté Zidane, Benzema parece intocable.