Zidane, el Madrid y el antimadridismo

La visita del Madrid a Málaga hacía pensar en una víspera calmada. El Málaga está como está, y el Madrid ya no tiene más interés en LaLiga que mantener activos e ilusionados a sus hombres para lo que queda en la Champions. Pero llegó la conferencia de prensa y Zidane fue un trueno. Las reacciones al penalti de Benatia a Lucas le han irritado en grado sumo. Es raro ver a un hombre tan contenido emitir una queja tan larga y amarga. Pero hay que entenderlo. A su Madrid le ha costado mucho estar donde está y esas acusaciones de tongo y robo tienen que dolerle a un hombre que ha trabajado mucho para ello.

No sé si consolará a Zidane saber que ha pasado siempre, al menos desde que yo recuerdo. El Madrid es un referente, ha ganado mucho, más que nadie, y cada vez que le ha ido bien con el arbitraje el caso se anota en mármol y se saca en procesión cada poco. Cuando le ha ido mal, se tiende a olvidar. Lo mismo le ha pasado cuando ha pagado prima a terceros, que las ha pagado, como las han pagado otros para que le ganaran a él, y nunca han sido tan comentadas. Un amigo mío solía decir que el madridismo es la segunda religión oficial de este país, pero es que el antimadridismo es la tercera, y subiendo. Tiene ya casi tantos fieles.

Claro que este caso ha sido peor que otros, porque aquí se trata de una jugada, en todo caso, fronteriza. Benatia arrolla a Lucas, pero según algunos, ¿hay para tanto? Para mí sí, y hasta para Stoichkov, aunque entiendo que para otros no. Pero ‘hay materia’. Aquí ha ocurrido que al ver al Madrid en las cuerdas después de tanto pitorrearse del Barça, muchos se ilusionaron, y se agarraron a ese penalti y a la indignación de Buffon para fingir que la cosa fue distinta de lo que fue. Tengo buenos amigos que me aseguran que entre ver al Madrid perder o verle ‘robar’, prefieren verle ‘robar’. Así que si no ‘roba’, intentan figurarse que sí lo ha hecho.