Pep y la encrucijada del City

Como era de esperar, los tropiezos del City se han celebrado en Madrid pero también en Cataluña. Es el precio que deben pagar los que innovan y los que no tienen intención de negociar sus principios. Más importante que la reacción de muchos es la admisión de dudas que le crea a Guardiola el hecho de que sus equipos capitulen del modo que lo hacen en partidos clave. Contra el Barça, Liverpool y el United, su City perdió tras controlar los encuentros o al menos después de hacer lo suficiente para no perderlos. ¿Por qué cuando encaja un tanto caen otros dos al poco tiempo?

Dio pistas tras el derbi: el equipo es joven (y posiblemente debe serlo para poder amoldarse a su metodología sin traumas) y por tanto no están hechos a la montaña rusa emocional que son los partidos grandes. Su estilo es claro e innegociable, así que construye conjuntos para atacar y no se les puede pedir que de repente defiendan un resultado porque el preparador perdería la autoridad ganada con un año y medio de trabajo. Me da que Pep sí sabe lo que le ocurre a los suyos, pero es de difícil solución. Y, sin respiro, hoy le toca remontar ante uno de los pocos equipos que ha sabido exponer las contradicciones del City.