Dos tipos de buenos porteros
Cuando sea un viejo melancólico que, después de un par de copas de vino de Burdeos (la patria tira mucho), se ponga pesado y empiece a contar sus recuerdos de fútbol, seguro que dedicaré unos minutos a la triple parada de Jan Oblak. Fue hace un año en el Vicente Calderón frente al Bayer Leverkusen (todos los amantes de este deporte se acordarán) y aquella noche el esloveno propuso su candidatura al premio de mejor portero del mundo. Creo sinceramente que, desde entonces, el jugador del Atlético ha confirmado el primer puesto y que no existe ahora un guardameta que sepa combinar tan bien el talento, la concentración y la seguridad. Y su juventud (25 años) y profesionalismo dejan pensar que va a seguir progresando. No es de extrañar entonces que grandes clubes europeos, empezando por el PSG, estén dispuestos a gastarse una fortuna para ficharle al final de esta temporada.
¿Debería el Madrid unirse a la lista de candidatos para hacerse con los servicios del esloveno? Pienso que no. Porque al club blanco no le hace falta. Si bien Oblak es el mejor portero actual, me parece que Keylor Navas es el mejor portero… ¡para el Madrid! ¿Por qué habría que cambiar una cosa que funciona? El tico se puede considerar como unos de los grandes responsables de los ocho títulos conquistados por Zidane en dos años pero en ningún caso es el culpable de que el equipo merengue haya perdido la Liga y la Copa esta temporada. Y sé que el entrenador francés siente por Keylor Navas un cariño y una confianza sin límites. Así que espero que siga mucho tiempo en Madrid.