El Real Madrid muestra al mundo su grandeza en la pasarela de París

Un baño en el Sena. El Real Madrid sufrió mucho más en Chamartín que en la capital francesa. En un partido colosal, le volvió a decir al mundo que, más allá del peso de la historia, no se ganan tres Champions de las últimas cuatro sin un empaque y unas hechuras de equipo soberano. Compitió como los ángeles y en la semana de la moda parisina se pavoneó con un ejercicio de autoridad inolvidable. Los millones no garantizan campeones. El Madrid tuvo plan, dos alas, el vuelo de Cristiano y un saber estar en esta competición que impone.

Zidane ‘guillotina’ a Emery. Se tardará más o menos en anunciarse, pero la historia de Emery en el PSG ha llegado a su fin. Zizou le ganó la partida en la lectura de los cambios en el Bernabéu y lo volvió a hacer en París, con el doble pívote, donde se fraguó el control absoluto del Madrid en el primer tiempo. La conexión de Asensio y Lucas dio pie al gol que rubricaba la evidente superioridad blanca. Un tanto de altos vuelos del Bicho, que suma 12 tantos en la presente edición de la Champions. Cristiano Ronaldo, un jugador de época, al que no le quedan bocas que tapar.

Benzema, ni en París. Era imposible que Zidane no confiase en su protegido para este partido. En su país, con la espina de la selección francesa clavada en el corazón, Benzema no se encontró tampoco. Perdonó un mano a mano en el primer tiempo y, en el segundo, tampoco fue capaz de cerrar la eliminatoria. No estará en el Mundial, pero es el delantero del la historia del Madrid con más oportunidades del mundo.

Isco necesita un Julen. El malagueño volvió a quedarse fuera del once blanco en un partido vital, con Modric y Kroos fuera del equipo. Un palo en toda la regla. Un quebradero de cabeza para el seleccionador español, que considera al virtuoso madridista el jugador bandera de su once para el Mundial. Isco es muy importante para la Selección. A menos de 100 días para la cita en Rusia, recuperar su autoestima y su sonrisa es asignatura obligada para el seleccionador. Toda la confianza que le falta a Zidane, le sobra a Julen. Sin embargo, el gran damnificado de esta eliminatoria en el equipo blanco es Bale. Suplente en Madrid, suplente en París. Para el fichaje más caro de la historia del Real Madrid, una afrenta insoportable. La historia de Gareth en el Real Madrid ya no será nunca igual después de esta eliminatoria.