¿Conoces las superficies sobre las que puedes jugar al tenis?

Aunque en su génesis (1873), el tenis tan sólo era practicado sobre hierba, a día de hoy disponemos de diversos tipos de pista a la hora de elegir dónde queremos jugar.

Existen distintas superficies, cada una con características específicas, que nos favorecerán o perjudicarán en función del estilo de juego que tengamos.

Resina sintética

Este tipo de superficie es la más común tanto a nivel amateur como a nivel profesional por su bajo coste de mantenimiento. Su nombre más extendido es pista rápida, puesto que, como su propio nombre indica, el bote suele ser rápido, aunque bien es cierto que la velocidad puede variar en función de la carga mineral que lleven las resinas. Las articulaciones sufren especialmente en estas canchas, por lo que es recomendable que no las frecuentes en caso de que hayas tenido problemas en las extremidades inferiores. Las pelotas ideales para jugar sobre esta superficie son aquellas que presentan un bote neutro y una velocidad lenta para contrarrestar las condiciones de la pista, ya que, de lo contrario, será más difícil poder mantener la bola en juego.

Tierra batida

Estas pistas son las favoritas para la mayoría de aficionados por el confort y el bajo impacto que produce sobre las articulaciones, dado que sus características permiten que el jugador pueda deslizarse a través de ella. Sin embargo, Pierre Paganini, preparador físico de Roger Federer, dijo recientemente para New York Times que "el inconveniente del deslizamiento en tierra batida es que en las articulaciones se genera mucha vibración; para controlar ese deslizamiento se produce inestabilidad en la rodilla, el pie y el tobillo. En algunos casos, esto puede ser malo para la rodilla o articulación".

Las pistas de tierra tienen un coste de construcción económico, pero requieren un mantenimiento exhaustivo; por eso, solemos encontrarlas en clubes y centros deportivos de cierta categoría. En este tipo de pistas, el bote suele ser alto y especialmente irregular cuando la pelota impacta sobre la línea. Las bolas idóneas para jugar aquí son aquellas que presentan una velocidad rápida y un bote vivaz.

Hormigón poroso

También conocido como tennisquick, presenta una superficie rugosa, dividida por juntas de dilatación. Estas canchas tienen un grado de permeabilidad alto, por lo que son aptas para jugar incluso en climas muy húmedos. La velocidad en estas pistas es considerablemente alta, por lo que, al igual que en pistas rápidas, lo recomendable es jugar con bolas que tengan un extra de fieltro y un bote moderado. Aunque son duraderas, resistentes y necesitan poco mantenimiento, las pistas de resina sintética han tenido un éxito aplastante en detrimento del hormigón poroso en los últimos años; sin embargo, en ocasiones se siguen utilizando como base para pistas de hierba artificial.

Hierba artificial

Esta superficie es la única sobre la que nunca se ha jugado en el circuito profesional. Las prestaciones que ofrece son similares a las de la tierra batida, pero con un mayor grado de permeabilidad (mejor drenaje) y con un mantenimiento mucho más sencillo. Lo aconsejable en este tipo de superficie es utilizar pelotas con poca cantidad de fieltro, ligeras y bien presurizadas.

Hierba natural

Como dijimos al principio, la hierba natural fue la primera superficie sobre la que se jugó al tenis. Sin embargo, a día de hoy, estas pistas no son, por lo general, accesibles para el usuario amateur, dada la poca oferta existente. Su construcción y mantenimiento son muy costosos. Sobre hierba, la pelota tiene un bote rápido y especialmente bajo e irregular, por lo que es difícil mantener un peloteo de largos intercambios. Los golpes con efecto cortado pueden convertirse en un gran aliado si cuentas con una buena ejecución.

Moqueta

Suprimida en el circuito profesional desde el año 2009, la moqueta es una superficie inusual también a nivel amateur. Este tipo de pistas suele encontrarse dentro de pabellones deportivos, dado que los materiales empleados en su construcción no son tan resistentes a las inclemencias meteorológicas. La moqueta se caracteriza por una velocidad notablemente alta y unas condiciones de juego parecidas a la hierba natural, por lo que es normal adoptar una estrategia similar.