Simeone patina de nuevo con Torres
Una compañera le preguntó a Simeone si intentaría que Torres siguiera una temporada más y respondió lacónicamente: “No”. La pregunta directa venía tras unas consideraciones sobre la forma en que apoyó el otro día a Griezmann, que hace poco tuvo aquel choque con la afición, felizmente resuelto. Evidentemente, a Simeone le molestó la pregunta, repudió la relación que la compañera establecía entre los casos Griezmann y Torres, y respondió como no hubiera debido. Se le vio la oreja, como cuando para defender a Gameiro dijo aquello de que Torres llevaba menos goles y es un ídolo, mientras que al francés le pitan.
Aquello no vino a cuento, directamente. Lo de ayer pudo evitarlo con facilidad. El de Griezmann es un caso singular, un jugador estrella que ha tenido un roce con la afición, al que Simeone, correctamente, salió a echar un capote. En cuanto a Torres, le bastaba con haber dicho que no es momento de pensar en eso, que la temporada está en marcha, que queda tiempo para hacer los planes de la próxima, que a ver cómo acabamos ésta, que patatín y que patatán. Es fácil y manido, pero no quiso hacerlo. Le pudo la irritación ante lo que debió de considerar una trampa saducea y salió con los pies por alto.
Hay quien sostiene que el Cholo tiene celos del cariño que la afición muestra por Torres, y él da motivos para creerlo. Y no tiene por qué. Cholo es un líder gracias al cual el club vive un tiempo histórico feliz. Torres es queridísimo por lo que hizo y representó en años difíciles, por sus muestras de cariño al Atlético cuando estuvo fuera, por su regreso... Y por la ejemplar discreción con que lleva su suplencia. Sin miradas, sin declaraciones, estando a punto, haciendo lo posible cada vez que le toca salir. No es justo que Cholo le maltrate, no hace nada para merecerlo. Pero Cholo pensó que la pregunta era una provocación e hizo lo peor: caer en ella.