El Atlético cometió errores de bulto en los últimos minutos de alguno de los partidos de esta temporada y al final lo acabó pagando muy caro. Ante el Chelsea, en Champions, en la primera jornada, los de Simeone perdieron en la última jugada del partido. El 1-2 puso cuesta arriba la clasificación rojiblanca. El equipo madrileño perdió ante el Chelsea cuando un punto no hubiese sido un mal resultado. Hace bien poco, el Atlético cayó 1-2 ante el Sevilla en Copa del Rey en un partido que se adelantó 1-0. El Sevilla marcó el 1-2 en el minuto 88 cuando los rojiblancos se volvieron locos en busca de un nuevo gol. Y en el Wanda Metropolitano también se llevaron un punto, esta vez en el campeonato liguero, Barcelona, Villarreal y Girona después de que el Atlético se hubiera puesto por delante. Cuento esto para poner en antecedente la polémica jugada de Griezmann ante el Valencia.
Griezmann hizo lo que tenía que hacer. Lo dijo Simeone y también sus compañeros. El Atlético escondió la pelota ante el Valencia en esos minutos finales. Los de Marcelino apenas vieron el balón. Y así no fueron capaces de tener ninguna ocasión. Griezmann jugó un buen partido pero lo que nunca puede hacer es encararse con la grada. La afición es soberana para expresarse de la manera que quiera. Unas veces llevará razón y en otras ocasiones, no. Pero un futbolista no puede dirigirse a la grada como lo hizo Griezmann. Lo mejor es que no se vuelva a repetir porque el delantero comienza a parecerse al de siempre y es un jugador que cuando está en forma, gana partidos. Don Antoine, a jugar, a marcar goles y a defender esa camiseta lo mejor que sepa.
