Zidane, ¿los mismos... de siempre?

Lo de las charlas en el vestuario está muy bien, siempre que sean sinceras y plurales. Lo de sacar tu carácter en la sala de Prensa también es bueno, para que se vea que no sólo tienes el registro de la eterna sonrisa simplona, que eres capaz de fruncir el ceño y hasta de acusar al periodista de buscar más lo negativo que lo positivo, como ya hiciera en su día Van Gaal. El cambio en el rictus de Zidane es normal porque, aunque dijo que nunca iba a estar preocupado, la situación no invita al optimismo. ¿Por dónde va a tirar ahora? Habiéndose resbalado de la Liga abusando del once de Cardiff y teniendo a la llamada ‘Unidad B’ en la depresión permanente de saberse fuera del paraíso de la titularidad (“haga lo que haga volveré a ser suplente”), cuál será el plan que estará preparando con su inseparable Bettoni.

Si decide guiarse por los méritos adquiridos en los últimos partidos, Lucas Vázquez se ha ganado entrar en el once inicial, pero para meter al gallego hay que sacar a uno de los que en teoría tiene galones y, en esta situación, podría sentirse señalado. Esta meritocracia reivindicada por muchos no ha sido hasta ahora la guía del entrenador, que dejó caer a Marco Asensio al banquillo cuando estaba en su mejor momento de forma, despistándole hasta tenerle totalmente desorientado. La situación obliga a tomar decisiones y ahora, sin margen de error con el Barcelona a 16 puntos y el choque del PSG en un mes, todo es más arriesgado. ¿Dará un paso al frente o al final tirará como Toshack por los mismos … once de siempre? Y, sobre todo, ¿qué opinará de esto su alter ego Bettoni?