La credibilidad del “nuevo ciclismo”
Chris Froome, en una decisión que parece lógica por la trascendencia de su propia figura y la del equipo Sky, decidió dar explicaciones públicas más allá de los comunicados oficiales iniciales y, para ello, escogió las redes sociales.
El limitado número de caracteres de Twitter sirvió, sin embargo, para que Froome se desviase del discurso del día anterior abriendo una línea que, probablemente, solo satisfaga a los aficionados más incondicionales: “Es triste ver conceptos erróneos que hay por ahí sobre los deportistas y el uso del salbutamol. Mi esperanza es que esto no impida a los deportistas asmáticos usar sus inhaladores en casos de emergencia por temor a ser juzgados. No es algo para avergonzarse”.
El salbutamol está incluido en la lista de sustancias y métodos prohibidos que el propio Froome y su nutrido equipo médico conocen a la perfección, como conocen a la perfección que esa lista fue modificada en el caso del salbutamol para que solo fuesen informados como resultados adversos las concentraciones por encima de un determinado umbral. Esto significó que el salbutamol se podía consumir en dosis terapéuticas sin necesidad alguna de solicitar una Autorización de Uso Terapéutico, como sí se exige en la mayoría de las sustancias incluidas en la Lista de la Agencia Mundial Antidopaje. ¿Hacen falta más facilidades para los deportistas asmáticos o incluso para los que no lo son?
El Sky, hace siete años, abanderó lo que llamaban el “nuevo ciclismo”, ganar sin dopaje, sin hacer trampas. Un discurso peligroso. Abanderar ese “nuevo ciclismo” suponía afirmar implícitamente que no había nadie hasta la fecha que ganase sin trampas. Ese “nuevo ciclismo” abanderado por el Sky suponía volver al discurso que tantas veces se había repetido ya en el ciclismo, pero con un matiz: era decir, de una forma indirecta, “nosotros somos los distintos”.Pues ese “nuevo ciclismo”, y a pesar de encontrarse a una afición en muchos casos anestesiada ante los casos de dopaje, no ha dejado de incrementar las sospechas a su alrededor, con múltiples situaciones que van a más allá de la mera duda.
Froome y el Sky han escogido desde el inicio atribuirse unos valores que de alguna forma negaban a los demás, y en medio de la tempestad que les afecta desde hace años, han escogido repetir los discursos tantas veces utilizados por los que nos decepcionaron. Quizás, con tanto que se ha publicado, el que mejor ha resumido la importancia del salbutamol ha sido el cuatro veces campeón del mundo de crono, Tony Martin: “Nuestra credibilidad está en juego”.