Cristiano se proclama el mejor de siempre
Más de una vez le he escuchado decir a Iñaki Gabilondo que “cuando alguien cita como mejor jugador de la historia a alguno que no es Di Stéfano, ya sé que no ha visto jugar a Di Stéfano”. Cristiano Ronaldo, claro, no vio jugar a Di Stéfano. Sí le vio, y jugó con él y contra él un montón de veces Luis Suárez, nuestro Balón de Oro de 1960, y cada vez que le han preguntado en Carrusel ha dicho que, Di Stéfano fue el mejor: “Le ponían dos encima todo el partido, y aun así resolvía”. Viene esto a cuento del revuelillo que ha montado Cristiano Ronaldo al autoproclamarse el mejor de la historia. La historia es muy larga, hace falta perspectiva.
Cristiano ha sido el mejor en cinco de los diez últimos años. Messi ha sido el mejor en los otros cinco de esos diez. Ese dato a lo más que nos lleva es a decidir que dividen la primacía en este decenio. Antes del cual hubo otros: Maradona, Pelé, Di Stéfano... Cada cual con su arte y con sus méritos. Al hablar de estas cosas, observo que cada cual tiende a fijar la preferencia en el primer grande que vio. Gabilondo llegó al fútbol con Di Stéfano. Los que llegaron con Maradona le consideran el mejor de todos. La generación de ahora se reparte entre Messi y Cristiano. La ventaja de la ‘generación Gabilondo-Suárez’ es que ellos han visto a todos.
Me dicen: ¿Y por qué sólo ganó dos Balones de Oro? El trofeo nació con la Copa de Europa, en el 56. Cuando se dio el primero ya tenía 30 años. Fue segundo, tras Matthews, en lo que me malicio que fue una compensación a los ingleses para que se apuntaran a la segunda. El del 57 lo ganó de calle. En el 58, para no repetir, le declararon fuera de concurso, y lo ganó Kopa. Como fue un cante, en 59 volvió a entrar y lo ganó, con 34 años. El quinto ya fue el de Suárez. Cuando el premio cumplió 30 años, todos sus ganadores votaron el mejor entre ellos y le dieron a Di Stéfano ‘el Balón de Oro de los Balones de Oro’. En fin, yo soy de la ‘generación Gabilondo’.