José Javier Hombrados, familiarmente conocido como Joseja o Jota, aunque en Guadalajara le apodan también Abuelo y Vinagre, acepta el cuestionario inicial durante su visita al diario As. “Vamos a hablar de números”, le propongo. Ahí van: ¿Edad? 45 años. ¿Años en la élite del balonmano? 27. ¿Equipos? Diez, siete en España y tres en el extranjero. ¿Títulos? 41. ¿Champions ganadas? Cinco. ¿Veces internacional? 262, desde 1995 a 2012. ¿Veces olímpico? Cuatro. ¿Mayores éxitos con la Selección? Un Mundial y dos bronces olímpicos. El repaso de sus datos, como sabíamos, resulta mareante. Y admirable. Hombrados lo ha logrado prácticamente todo. Pese a ello, todavía le queda espacio para nuevos retos e ilusiones, en sus últimos lances de profesional y con un equipo modesto: el Quabit Guadalajara.

Hombrados volvió el miércoles a los titulares de prensa después de que su equipo rompiera una racha de 133 victorias del Barcelona en la Liga Asobal. “En mi vida había celebrado tanto un empate”, reconoce el portero madrileño. La frase, de hecho, impresiona mucho más cuando volvemos a recordar su palmarés. Tras la desaparición del Atlético, antes Ciudad Real, el Barcelona se ha quedado solo al frente del balonmano español. Sin nadie que discuta su supremacía, el desafío de los rivales es puntuar ante el Barça. Han invertido cuatro años y medio para conseguirlo. La celebración de los jugadores del Guadalajara estuvo a la altura del título más importante. Al frente, un veterano: “Hay gente que me ha dicho que pensaba que ya estaba retirado”. Pues no. Hombrados sigue dando guerra. Y es héroe a los 45 años.