España, la preocupación de Neymar, Cristiano y Messi
Agárrense fuerte porque vienen curvas en el sorteo del Mundial. El nuevo criterio de la FIFA para configurar los bombos ha situado a España en el 2. En otras ediciones esto hubiera podido considerarse una pésima noticia; en esta, no tanto. El hecho de que Polonia o Bélgica, por tener mejor ranking, o Rusia, por ser el anfitrión, estén entre los cabezas de serie dibuja la posibilidad de que la Selección pueda cruzarse con un primer adversario más accesible de lo habitual. En Mundiales anteriores, salvo en el caso del anfitrión, hubiera sido casi imposible.
Sí surge la posibilidad de que Brasil, Portugal y Argentina -además de la campeona del mundo Alemania- sean el rival más potente de España. Lo saben Lopetegui y los suyos, que están mentalizados. Seguro que no lo esperan tanto Neymar, Cristiano y Messi, las estrellas de estos países, que admitirían con un regusto amargo ser cabezas de serie y tener que convivir con España en su grupo. Obviamente no es lo mismo cruzarse con un rival potente partiendo del bombo 2 que del 1. El matiz es importante.
En esas se encuentra la Selección cuando el Kremlin está a punto de abrir sus puertas para el sorteo. Han pasado dos años desde la decepción en la Eurocopa de Francia y van ya cuatro desde el patinazo en el Mundial de Brasil. Un tiempo que España ha logrado recuperar con este proyecto joven e ilusionante de Lopetegui, protagonista de un relevo generacional y un rebrote de estilo con el que España ya no teme a nadie. Ni siquiera a los mejores jugadores del mundo: Messi, Cristiano y Neymar. Tampoco a ellos.