Tan sólo 16 jugadores de básquet

De cómo se pudo llegar a esto se ha escrito mucho. Del desastre que condujo aquí y del que supondría quedarse fuera del Mundial. Un asunto que tendría un efecto profundísimo en toda la estructura del baloncesto español… pero que está mucho más lejos después del impulso de una Selección con la que, seguramente sin mala fe, había faltado sensibilidad. Y que no es ni la A ni la B ni tal vez la C. Es, sencillamente, la que ha sacado las castañas del fuego en mitad de este lío: sólo 16 jugadores de baloncesto.

Que se expusieron a acabar en una foto en la que nadie querría salir,sonrieron ante preguntas que seguramente sonaban molestas y trabajaron a contrarreloj con un entrenador que ha sido mucho más que un entrenador, al frente un grupo de veteranos que decidió echar un cable en vez de decir que esto no iba con ellos. España supo volver a los tiempos en los que no había nada garantizado y cada posesión era cuestión de estado. Sin gigantes NBA ni ilustres de la Euroliga (y maldita la culpa que tienen de todo esto los jugadores, los que han estado y los que no). Pero con un bloque que arrimó el hombro, trabajó a destajo y aprovechó la oportunidad de llevar una camiseta que algunos ya pensaban que nunca llevarían y otros que no volverían a llevar. Al fin y al cabo, sólo eso: dieciséis jugadores de baloncesto.