Un atlético que sabe de fútbol
Nuestro ministro de Economía nació en 1960. El año en el que el Madrid conquistó su quinta Copa de Europa consecutiva (al año siguiente no cayó la Sexta por los arbitrajes escandalosos de Mister Ellis y Mister Leafe en el cruce con el Barça, pero esa es otra historia). Luis de Guindos nació en una familia de madridistas puros. Su padre viajaba a Bilbao, Valencia o Sevilla para ver los partidos ligueros del Madrid lejos del Bernabéu. Eso habla de un madridista excepcional y verdadero. Sus hermanos fueros fieles al sentir de su padre, como yo lo fui al mío (don Félix vio las seis Copas de Europa en blanco y negro, eso marca lo suyo). Pero el ministro tuvo el valor para salirse del carril sanguíneo y familiar y se hizo del Atleti. Muy del Atleti. Sin dobleces. Es un atlético de raza. No deja un resquicio para intentar blanquear su espíritu. Y eso que sufrió la desdicha de la final de 1974 con el Bayern y las dos recientes con el Madrid que no necesito recordar para no hurgar en la herida...
Me gustó su disección sobre el declive que está sufriendo el Atleti del Cholo. Con Tiago retirado y Gabi en 34 años asume que les falta ese muro de contención que en su día los convirtió en un equipo granítico. Añora a Falcao y a Costa (Griezmann y Gameiro es otra cosa, para qué engañarnos). Sólo discrepo de las dudas que le despierta Zidane como hombre que pueda hacer la transición que precisa el Real. Menos Bale y Benzema y más Isco, Ceballos y Asensio. Esa fruta caerá pronto del árbol. Y mostró su fe en la victoria. No es nuevo. Los atléticos creen, los del Madrid ejercemos.