Cristiano nació para partidos así
Cristiano, el Cristiano futbolístico que todos conocemos, nació para estos partidos. Si está mal, más peligroso es su colmillo. Si la gente le pita, más sonoro es su “siuuuuu”. Lo sabe Cristiano y, por lo que toca este sábado, lo sabe el Atleti. Su bagaje contra los rojiblancos la pasada temporada se saldó con dos hat-trick: uno en el último derbi liguero en el Calderón (0-3) y otro en la ida de semifinales de Champions (3-0). El aperitivo que L’Équipe nos sirve como mesa y mantel del primer derbi en el Wanda Metropolitano es revelador: “Zidane es como yo, no está preocupado”; “Quiero tener siete hijos y otros tantos Balones de Oro; “El PSG no me da miedo”. Nos vale ese hat-trick de titulares para dar fe del instinto con el que el portugués afronta este otoño que para el Real Madrid arrancó torcido.
Cristiano no volverá a ser el que fue y me da que el propio jugador (32 años) es el primero en saberlo. De ahí sus enfados. Reserva el sprint que antes le era natural para los titulares de portada y, mientras, muta en otro jugador que también convence a Zidane: un nueve que no es nueve pero marca más goles que el nueve.