Cedeira, el pueblo gallego al que iban los juveniles en verano para engordar
‘El Engorde de Cedeira’. Así se le llamó a una actividad tan original como ilustrativa de la España de mediados de los años 60. El Madrid elegía cada verano a un grupo de 18 o 20 jugadores juveniles con proyección. Todos eran con un perfil delgado y poco musculado. En aquella España todavía la nutrición era una asignatura pendiente en muchos sitios. “Allí estábamos en un entorno perfecto para la convivencia entre chavales y para coger peso y lustre”, nos recuerda Del Bosque, uno de los que pasó allí un par de veranos. Otros fueron Grosso (el primero en 1964), Lasheras, San José, Caparrós, Tronquito Magdaleno, Escribano, Grande o Gallego... Los más viejos del lugar recuerdan que los chicos comían y cenaban en el restaurante del Hotel Amable. “Pote gallego en la comida y pote gallego en la cena. ¡Cómo para no engordar!”. Cedeira está en la costa norte de las Rías Altas. Un precioso pueblo de 7.511 habitantes que no olvida ese pasado blanco. Muy blanco.
Presidenta pionera. En 2011 nació la Peña Villa de Cedeira. Diferente a la mayoría porque no tiene presidente, sino presidenta. Se llama Lidia Breijo y desde la fundación fue la presidenta más joven de una peña madridista. Por entonces tenía 29 años. “Yo era la más cría del grupo y el resto eran hombres. Pero fui yo quien se curró con la Xunta el año de papeleo en A Coruña para conseguir que nos aprobaran los estatutos”. A Lidia le metió el sano veneno del madridismo su abuelo José, que era un enamorado del fútbol de su paisano Amancio. “Veía los partidos con él desde muy niña. Él me contó que Amancio habría sido hoy día Balón de Oro”. La sede de la peña está en La Parrillada A Lareira. El bar, regentado por la intrépida Lidia, está plagado de pósters del AS con las últimas cinco Champions (Octava, Novena, Décima, Undécima y Duodécima) y una camiseta firmada por Gento, único jugador de Europa con seis Orejonas en su mochila.
Los acantilados. En Cedeira también presumen de tener los acantilados más grandes de Europa Occidental, con 620 metros de altura desde el epatante mirador de la Garita de Herbeira. Y muy cerca la parroquia de San Andrés de Teixido, donde dice la leyenda que “si no vas de vivo, irás de muerto”. Pero en la cena de aniversario de la peña, a la que también fueron los madridistas de As Rodas de Neda, nadie agachó la cabeza: “Lo de Girona y Wembley no se repetirá más”. Levantaron sus copas, cantaron el maravilloso himno de la Décima y brindaron por la 12+1. Así lo ordenó la señora presidenta...