Inglaterra le gana al futuro con Foden de estrella

Mientras Raheem Sterling encarrilaba la victoria del City en su visita al West Bromwich Albion, otro de los extremos con los que cuenta Guardiola, Phil Foden, culminaba la remontada de Inglaterra ante España en la final del Mundial Sub-17. Justo resultado a un partido en el que la selección de los tres leones confirmó el buen hacer de la Federación en sus categorías inferiores. Tengo curiosidad por saber lo que será capaz de dar de sí la absoluta de aquí a unos años.

Inglaterra fue mejor y España dio la cara anclada en los dos goles de Sergio Gómez en el primer tramo del partido. Si juega en el Barça, lleva el 10 a la espalda y le pega con la zurda que la rompe... no puede ser malo. No lo es, todo lo contrario, Gómez tiene el gol pero ante todo tiene cabeza y un tempo para dominar el balón, hacerlo suyo, jugar y hacer jugar a sus compañeros.

El partido fue tan bonito que daba pena que se acabara. Aunque, cuando España hizo crack tras el 4-2 de Guehi, deseamos que el paraguayo Cáceres pitara el final. El quinto, de nuevo obra de Foden, fue una propina demasiado dolorosa. España fue a menos a medida que avanzaban los minutos, pero lo mejor es quedarnos con su gran campeonato, con su manera de competir, con el proyecto dibujado por Santi Denia que ya nos dejó un botín sobradamente valioso como el Europeo conquistado el pasado mes de mayo precisamente ante el mismo rival que hoy.

La dirección de Steve Cooper

Ese rival, la Inglaterra que dirige Steve Cooper, no sabe lo que es perder un partido ni en el Europeo de mayo (sólo cayó en la final, por penaltis, ante España) ni en el Mundial que hoy ha echado el cierre en Calcuta. Inglaterra ha encontrado el camino, ahora sólo le queda insistir. Tiene jugadores, talento a toneladas, apuesta por el físico pero mucho más que eso, tiene un programa que le da resultado torneo a torneo: en 2017 han sido campeones del mundo Sub-20 y Sub-17, de Europa Sub-19 y subcampeones de Europa Sub-17. Ahí es nada. De ahí mi curiosidad cara al futuro: ¿la apuesta por el buen fútbol les permitirá llegar hasta lo más alto también con la absoluta? En la próxima década saldremos de dudas.