En Israel vemos este partido más asequible que el disputado en España en la ida (4-1), ya que están clasificados para el Mundial de Rusia y eso puede hacerlo más sencillo para nosotros. Una victoria sería importantísima de cara al futuro de esta selección, sobre todo en lo que se refiere a la cohesión del grupo, algo que ha sido un problema durante esta fase de clasificación. Esa falta de unión se refleja en la actuación de Eran Zahavi, que dejó de ser capitán en septiembre tras arrojar el brazalete al césped durante la derrota sufrida contra Macedonia y que, casi se puede decir, acabó con cualquier posibilidad de clasificación para nuestra selección. Zahavi no soportó los pitidos de su afición, la Federación le suspendió y hasta recibió la reprimenda de la ministra de deportes, que le acusó de “pisotear los valores”.

En la ciudad hay mucha expectación por ver a la Selección española, a estos jugadores con tanto talento, es un acontecimiento deportivo que ha despertado mucho interés en Jerusalén. Nuestra selección nunca ha estado en un Mundial y para tener opciones de lograrlo lo primero es conseguir un grupo de futbolistas unidos y comprometidos. Por eso este encuentro puede ser clave. Honestamente, veo muy pocas probabilidades de que Israel pueda vencer a España. Pero dar una buena imagen y competir podría ser una manera magnífica de construir un buen equipo de cara al futuro. Tenemos que seguir creciendo y, sobre todo, conseguir la unión entre afición y jugadores para que no se repita lo de Zahavi.

Marsel Cohen, periodista de Fansee y 0404Sport.