Da escalofrío escuchar hoy Al Alba, esa letra imborrable de Luis Eduardo Aute, a quien, como decía ayer en Hoy por hoy de la SER, habría que hacer un monumento. Esa canción vale por una crónica general de lo que sucedía en España en los últimos años de Franco. Y ayer la cantó ahí José Mercé.

En ese mismo programa, dirigido por Toni Garrido, el periodista condujo a Mercé, gran intérprete flamenco, a la actualidad y, como es natural en un programa así lo llevó a la actualidad, dominada ahora por el referéndum catalán y sus secuelas.

Garrido lo hizo de modo muy peculiar, y muy emocionante. Como sabe quien siga la historia musical de los himnos, Mercé es uno de los expertos más excelsos y valiosos del himno del Real Madrid, al que le ha contagiado la verdad de su pasión. Hala Madrid. Él es madridista hasta en la comisura de los labios, como su compadre Joaquín Sabina es del Atlético de Madrid y como el amigo de todos ellos, Joan Manuel Serrat, es el mejor cantante del himno del Barcelona.

A la vista de las circunstancias, Toni Garrido le pidió a Mercé que cantara el himno del Barça. Una manera muy sencilla y efectiva de lanzar un mensaje, a través de las músicas del fútbol, para combatir la actual desafección peligrosa que se vive en Cataluña respecto a España y que ya se ha hecho viral, desgraciadamente.

Fue una interpretación muy poderosa, realmente emotiva. El cantante, una de las mejores personas que hay en el mundo del arte, un hombre que ha sufrido y se ha alegrado con otros y que vive el madridismo con la potencia de un gimnasta de la camiseta blanca, no se sabía la letra; se la proporcionó Garrido, y en seguida empezó a deletrear el himno que, entre muchos a mí mismo, tanto nos emociona a los barcelonistas…

Fue un gran momento de radio, este medio caliente en el que la compañía y la solidaridad son metas alcanzadas cuando la radio es buena. Y estos fueron minutos de radio buena, un abrazo de radio. Después Mercé cantó su himno, naturalmente, Hala Madrid.

Después de lo que hizo Mercé, cómo podemos imaginar que esta noche en Alicante en lugar de seguir respetuosamente el himno de España la gente va a pitarle a Gerard Piqué. Sería también un insulto a José Mercé.