El Madrid tiene hoy su asamblea, que imagino plácida. Florentino está en racha. Le sonó la flauta con Zidane, al que acudió en un momento desesperado, pero aparte de eso está haciendo las cosas mejor. Los fichajes tienen sentido, ya no son celebridades vendecamisetas ni acumula mediapuntas. Vienen los jugadores que convienen para equilibrar la plantilla y además está en una política de renovaciones encaminada a poner cláusulas inabordables y eso es sabio. Por el fútbol circula mucho dinero. Y no sólo por el PSG. En la Premier hay mucho club rico, cada vez más. Por eso es bueno asegurar a los talentos propios con fuertes cláusulas. 

Es una lástima, eso sí, que se fueran Morata y Pepe. En el primer caso, no deja de parecerme que hay un afán por liberar a Benzema de cualquier competencia, llámese Higuaín, Chicharito o Morata. El segundo lo entiendo más: quería dos años y tenía mucha edad para pedir eso. Pero esa zona ha quedado un poco floja. Morata dejó 80 millones, en todo caso. Florentino ha tenido que mejorar contratos para subir cláusulas y ahorrar para la tantas veces anunciada remodelación del Bernabéu, así que no le ha venido mal ese dinero. Y por eso no se decidió a ir a por Mbappé. Quizá si se hubiera vendido a Bale...

Por lo demás, me gustaría que esta asamblea feliz, en la que no sé si alguno de los perjudicados por la reacomodación de la clac florentiniana levantará su queja, nos traiga la novedad del fútbol femenino. Ya va siendo hora. Las chicas han llegado a meter un partido en la quiniela. Florentino se ha encastillado en el ‘no’ y se queda solo en eso. Hace poco, en El Larguero, reveló algún asomo de interesarse por ello. Sería bueno. Me parece más urgente que meter el estadio bajo esa especie de lata de sardinas ilustrada que nos muestra el proyecto. En todo caso, las dos cosas son compatibles y el fútbol femenino necesita al Madrid.