Dos de Ceballos y dos en propia meta
Tres puntos, eso sacó el Madrid en Vitoria, que no es poco. Pero no resolvió las inquietudes. Otra vez se le fueron ocasiones (Cristiano pegó dos tiros en el palo, uno de ellos en maniobra espléndida), lo que empieza a resultar exasperante para el aficionado. Pero, regresado Cristiano, no es más que mala racha. Pasará. Más empieza a preocupar cierta facilidad con que le llegan al Madrid, provocándole ocasiones claras. El Alavés, que no había marcado en los cinco partidos anteriores, hizo un gol en remate a placer y estrelló dos balones en el poste. El Madrid acabó el partido inquieto, manejando el resultado y deseando el final.
El lado bueno fue la aparición de Ceballos con sus dos goles. Para recordar. Dos buenos disparos, propios de jugador atrevido y con seguridad en sí mismo. Jugó por Modric, como Lucas Vázquez lo hizo por Bale. El Madrid juntó mucha calidad en la zona del manejo, pero su producción no fue continua. Asensio, tan deslumbrante en el arranque de la temporada y recién elegido mejor Sub-21 de Europa por L’Équipe, atraviesa no digamos que un bache, pero sí un valle, y eso se nota. Entre unas cosas y otras, el Madrid fue dando lugar a un entusiasmo creciente del Alavés que, al revés que el Madrid, se quedó sin puntos pero ganó fe.
Aunque para fe, la del Girona, que remó hasta el final, siempre río arriba. Encajó los dos primeros goles en propia meta y no se desanimó. Con Maffeo marcando encima a Messi, consiguió al menos que el genio esta vez no marcara, pero sí movió lo bastante para que el Barça sacara el partido con comodidad, y ya son seis victorias en seis partidos. Y, entre el Barça y el Madrid, el Atlético se va afirmando en la tabla, con una nueva victoria en su segundo día en la casa nueva, que ayer visitó Diego Costa para vivir con emoción el partido. Griezmann, pelillos a la mar, volvió a marcar. A este camino, aún le van a convencer para que se quede...