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Gareth Bale, a galopar, hasta enterrar los pitos en el mar...

El poema de Isco. Todas las virtudes del galés envueltas en un golazo de bandera. Fue tan impactante la velocidad, el control y la picada sobre Rulli, que quedó algo eclipsada la visión y la categoría de Isco para sacarse ese pase de la chistera mirando hacia Keylor, con Odriozola apretando tan cerca. Andaluz como Rafael Alberti, el malagueño es capaz de hacer poesía con la pelota y, de una sola tacada, mandar a Bale a “galopar”. Con espacios, el galés es un auténtico animal, pero son pocos los equipos que juegan como la Real en esta Liga y, mucho más, contra el Madrid. De momento, le sirve para sacudirse los fantasmas y sacar a pasear su lengua. Mientras hable en el campo, aunque sea con fogonazos, los que aún pensamos que costó mucho más de lo que vale, veremos como los pitos se transforman en aplausos. El Madrid seguirá siendo mucho mejor equipo con cuatro centrocampistas.

Las ayudas de Asensio. A Marco Asensio no le sobra un adjetivo cuando se trata de ponderar lo que es capaz de crear, pensar y ejecutar a máxima velocidad con el balón en los pies. Es un fuera de serie. Un buen análisis en El Club mostró como el mallorquín debe aplicarse más en las ayudas defensivas a Carvajal, como ocurrió en el gol y posterior ocasión de Kevin en Anoeta o en el gol del Valencia en el Bernabéu. Análisis que ayudan a mejorar en atención, intensidad y en ser más aplicado en su propia área.

Emery, Neymar o Cavani. El ‘star system’ del PSG ya ha conseguido hacerle portada en Francia, en España, en Brasil y en Uruguay por el rifirrafe entre Neymar y Cavani. Es un hermoso debate en estos tiempos de máximo profesionalismo saber si Emery, como hace Zidane, tiene que marcar el escalafón en los lanzamientos, si Cavani debe aceptar la jerarquía del futbolista más caro de la historia del fútbol o si Neymar tiene que demostrar la misma humildad en París, que demostró en el Barça con Leo a su lado. Respetar a los veteranos, como código del fútbol. El problema no es que deje de seguir a Cavani en Instagram, el gran lío es que haya decidido dejar de pasarle el balón. Neymar no quiere saber nada de su goleador uruguayo. Todo lo contrario que Messi.