Los de siempre. Decimos adiós en este Eurobasket a Navarro. Antes habíamos despedido a Calderón. A Felipe Reyes, sin decirlo oficialmente, casi lo hemos perdido. Es inevitable. Los jugadores cumplen años como tú y como yo. Pero estos que nombro a ti y a mí nos han hecho muy felices. De los de siempre, nos queda Pau Gasol. Eterno. Conseguido el récord de puntos en este Europeo al superar a Toni Parker, marcándose este domingo otro partidazo en el bronce, poco le queda al de Sant Boi por lograr. Pero los de siempre nos sorprenden siempre. Empiezo desde ya la campaña para hacer lo posible porque Pau llegue al Mundial. Como ha llegado siempre.

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Los nuevos. Juancho, Oriola, Sastre. Ahora que tendemos a nombrar por siglas a todo tridente, los JOS han llegado para quedarse. El pequeño de los Hernangómez ha conquistado por carácter y juego a compañeros y seguidores. Sastre se ha revelado como el especialista defensivo que nos faltaba. En ocasiones, haciendo magia como su mote aquí. El mago Pop tiene muchos trucos que sacar de su chistera. Y sin Felipe Reyes, Oriola es de su dinastía. Un rey del trabajo eficaz con presencia, presente y futuro.

Las Ventanas. Y tras el Eurobasket llegan las Ventanas. Gran nombre porque pueden estar tirando el baloncesto de selecciones por ellas. A jugar la clasificación para luchar por títulos sin los mejores. A convencer a los que jueguen esas Ventanas que luego los NBA les cerrarán la puerta a disputar los campeonatos. Sin acuerdo con la Liga americana y la Euroliga es un pulso sin ganador. La lástima es que en ese pulso sé quién pierde. Pierde el baloncesto.