Sainz rentabiliza su talento
Llegó el día en el que Carlos Sainz pudo exhibir su talento sin que otros condicionantes lo impidieran. No es siempre así, el madrileño está sufriendo en 2017 más de lo esperado para alcanzar los resultados que merece, pero en Singapur la fortuna quiso estar de su lado para permitirle conseguir el mejor resultado de su trayectoria en los grandes premios. No es que le hayan regalado nada, simplemente no se ha visto afectado por circunstancias que poco tienen que ver con su capacidad. Puede que haya sido, dicen, su última carrera con Toro Rosso antes de incorporarse a Renault ya en Malaisia, así que sería una bonita forma de despedirse de la escudería que le abrió las puertas de la F1. Este es su nivel y seguro que seguirá demostrándolo.
Y si el viento fue favorable para Sainz, todo lo contrario ocurrió con Alonso. Era el día para soñar con ese podio que parecía una utopia, aunque quizá no lo era tanto viendo el desenlace de la carrera. El asturiano fue víctima de una salida disparata entre los pesos pesados de esta cita nocturna. Vettel no arrancó tan rápido como se esperaba, así que Raikkonen y Verstappen se lanzaron a buscar su oportunidad sin caer en la cuenta de que todo podía acabar antes de empezar. En el caos, un McLaren que estaba en segunda posición justo antes de ser arrollado, de haber escapado del incidente todo hubiera sido bien diferente. Mientras, Hamilton sacando petróleo de una jornada alocada, poniendo la directa hacia su cuarto título mundial, porque lo que falta le resultará incluso más favorable.