No cogió la ola buena, pero ganó

Salió Fernando Roig hace unos días a la palestra pidiendo más ayuda a los suyos, consciente de que el equipo no está en su mejor momento y necesita esa ayuda extra. Salió el presidente a dar la cara, gastando una bala que ha generado mucha polémica y controversia. No es normal que un presidente salga a cara descubierta y defienda así a los suyos, algo que hacen muy pocos. Ese capote de Roig la verdad es que hizo efecto, ya que ayer se vio una grada más entregada y con una clara predisposición a estar ahí. Se puede decir que Roig levantó la grada y puso las cosas para que sus jugadores y su técnico las remataran con un buen partido.

Pero por unas cosas u otras no fue así, ya que se vio un equipo que no mostró esa fuerza, esas ganas, esa sangre que sí muestra su presidente. En vez de subirse a la ola que éste había generado, jugaron un partido anodino y jugaron con fuego. No sé si por cansancio, relajación, desidia o lo que sea, pero fue un mal partido. Lo salvaron con un golpe de calidad y la cosa acabó bien, pero dejaron pasar una oportunidad de oro para mantener esa buena ola. Por ello ayer fue un día en el que Roig pudo haber bajado al vestuario y pedirle a sus jugadores y técnico que lo único innegociable es la intensidad y las ganas que ayer sí puso la grada.