La Vuelta es un escaparate

La Vuelta a España es un escaparate para el ciclismo. Año tras año vemos como corredores sin grandes éxitos se dan a conocer con triunfos de etapa aquí. Si otros años fueron Cort Nielsen o Calmejane éste ha sido el de los Miguel Ángel López, Lutsenko, Marczynski y ahora el belga Sander Armée, el más fuerte de una escapada larga este jueves. Sacó de punto precisamente a Lutsenko, en un terreno idóneo para el kazajo, algo muy complicado, y se coronó con su primera victoria en una Grande

Hubo dos carreras en esta etapa. La primera por delante, con la escapada, y la segunda por detrás, con los gallos. Entre ellos Contador volvió a ser el más valiente. Tras intentarlo infructuosamente con Aru, que se fue sólo en busca de una mejor posición en la general, volvió a intentarlo en varias ocasiones y al final fue el único, con Woods, que aguantó a Froome. Está terminando la Vuelta como un cañón, dando espectáculo y buscando el triunfo en cada ocasión que se le presenta. No es el caso de otros, por ejemplo Nibali o Superman López, que hoy sufrieron el cansancio acumulado tras tantos días de competición. En cualquier caso esto no es sintomático de nada y el sábado estarán con los mejores. Si estos derroches del pinteño son un acierto o un error lo descubriremos el sábado, cuando llegará el test más serio de esta Vuelta en Asturias. O gana Contador allí o tiene pinta de que esta edición quedará huérfana de victorias españolas.