Pau Gasol y la tierra de Drácula

Pau. Ante Montenegro cumplió su partido 200 con la Selección manteniendo la ilusión del primero. Dice recordar con especial cariño precisamente el que no jugó: la final del Mundial 2006 donde sus compañeros se volcaron con él. A mí me puso más la semifinal del ­Eurobasket contra Francia de hace dos años. Cuando tomamos Lille. Allí vivimos la madre de todas las prórrogas. Eso sí, con Pau nunca se sabe si el mejor partido está por llegar.

Doncic. Hace solo doce años Sasa Doncic jugaba con Eslovenia el Europeo de Belgrado. Ese tiempo le ha costado a su hijo Luca vestir la misma camiseta. En el debut con la absoluta el jugador del Real Madrid hizo 11 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. Su progenitor hizo 7 puntos en todo el torneo. Aquí no es el de tal palo tal astilla. Aquí la astilla mejora mucho al palo. Y van a hacer falta palos para detener a una Eslovenia candidata a revelación.

República Checa. En este Eurobasket, el nombre de nuestro siguiente rival empieza por s y acaba por y. ­Satoransky. El comienzo y el final de los checos. Y sin Vesely y Balvin probablemente casi todo lo peligroso. Un jugador con tamaño de alero que juega de base. Llamado a anotar, asistir y rebotear. Si hoy tuviera un mal día sería para su equipo el equivalente a que anduvieran mal Ricky, San Emeterio y Abrines al mismo tiempo.

Cluj. En la ciudad sede del Eurobasket son muy curiosos bautizando los sitios. Ayer vimos una farmacia que se llamaba Remedios. Eso es prometer resultados. Hoy, hemos visto la Banca Transilvania. Por si prometen resultados no nos busquéis ahí. Las bromas con que esos banqueros cobran "sangrientas comisiones" toman cuerpo. Algo lógico siendo la tierra de Drácula...