Una etapa perfecta para marcar diferencias
Etapa tranquila tras el gran desgaste que supuso la ascensión al Garbí. Todos los favoritos estaban pensando en las jornadas de sábado y domingo. Saben que pueden ser dos días clave de cara a la clasificación general, había cansancio como algunos ciclistas reconocieron y nadie quiere quemarse en estos primeros días.
Como se preveía, victoria de etapa para los fugados, que han trabajado bien entre ellos durante todo el día hasta que llegó el Alto del Castillo. Ahí comenzaron los ataques que terminaron con Matej Mohoric en lo más alto del podio. Una pena que las opciones de victoria españolas vuelvan a quedarse tan cerca. En esta ocasión ha sido José Joaquín Rojas, pero hay un punto positivo con el que debemos quedarnos, si seguimos estando ahí es complicado que no logremos alguna victoria de etapa.
Mañana, día importante para los favoritos. El recorrido es perfecto para marcar diferencias aunque esperemos que no aparezca la lluvia. Si lo hace, la carretera puede volverse muy peligrosa. Todos miran a Froome y esperan que el británico ataque, pero no tiene necesidad de hacerlo, es el líder, no ha tenido ningún día malo y la contrarreloj de Logroño está a su favor. Aunque si el líder del Sky ve una buena oportunidad, que nadie dude de que lo intentará. La responsabilidad recae sobre los que necesitan recortar tiempo, Contador y Chaves principalmente, porque parece que Nibali, de momento, no está demasiado fino.