Lo de Ruth es increíble: nunca falla

Lo de Ruth Beitia es increíble. Una nueva final, en su octavo Mundial. Con 38 años, pero la misma ilusión de siempre. Ruth salta por profesionalidad y, sobre todo, por pasión. No ha llegado en su mejor momento de forma, tras varios meses con problemas físicos de rodilla, cadera y columna, que le han impedido realizar multisaltos de alta intensidad y han condicionado la carrera de aproximación, ahora sin pasos previos y menos posibilidades de alcanzar una velocidad de entrada mayor. Pero es igual. Ruth vuelve a estar entre las mejores del mundo y tirará de experiencia en la final para quedar en la mejor posición posible. La medalla es muy difícil, dadas las circunstancias, pero a la cántabra nunca hay que descartarla en ninguna competición. Desde luego, Lasitkene es la favorita y el oro estará por encima de los 2 metros.

Creo y espero que no será el último campeonato internacional de Ruth Beitia. Aún le queda cuerda para disfrutar otro rato. La mezcla de pasión y experiencia, junto con un contrastado sistema de entrenamiento con su técnico de toda la vida, Ramón Torralbo, puede permitirle seguir compitiendo con buenos resultados donde quiera. Porque Ruth ahora mismo es fundamental en las pistas. Ejerce de capitana, de líder, y es un ejemplo para todas las demás atletas, incluidas sus rivales en el salto de altura. Y a pesar de sus 15 grandes medallas internacionales, 29 campeonatos de España absolutos, 17 récords nacionales y tantas otras hazañas, creo que lo que puede aportar Ruth Beitia al atletismo es todavía mucho, especialmente cuando decida dejar las pistas.