Alonso, Ferrari y el himno de Italia

La tristeza tiene sus propias reglas. Hacerse preguntas sobre el pasado y el porvenir que hubiera sido si el presente hubiera cambiado en aquel entonces… Suele ser un manantial de pensamientos que juegan con la melancolía. ¿Y si hubiera decidido otra cosa? Fernando Alonso escucha el himno de Italia debajo del podio mientras Sebastian Vettel sonríe arriba y lanza miradas a sus mecánicos. Alguno que idolatraba al español mira la escena desde su casa de Bolonia. Cuántas razones debió tener Fernando para irse de un equipo como Ferrari, cinco años de coches que solo eran un intento, quizá salvo el primero, y unas líneas finales del libro que apenas se podían leer entre insultos y un tipo de gafas negras y gesto rancio que pasará a la historia porque nadie se acuerda de su nombre. Alonso se fue, eso dice él. Otros hablan de que Ferrari quería que se marchara. Permítanme que crea al piloto. Quizá me equivoque. ¿Y ahora? ¿Hay razones para que vuelva?

"Está deseando volver. Y a nosotros, a mí, nos encantaría que volviera, pero no creo que pueda ser, destrozaría a Vettel", me dice un ferrarista mientras unas muchachas llegan vestidas de plata en la planta alta del Budha Bar de Budapest en la noche húngara. Se acuerdan de Ferni, Fer, Fernandone, el día del segundo doblete del año. Cuentan en Italia que Vettel y Raikkonen ya han firmado la renovación. Podrían hacerlo, pero aún no lo han hecho. Y la sombra del piloto que gana sin victorias sigue siendo gigante, como la de un personaje kafkiano en el deporte más absurdo, ese en el que casi nunca gana el mejor, aunque el que gana sea muy bueno.

Alonso, antes de la broma que quitó el foco a los del podio, Alonso esperando, con el gesto serio, Alonso los brazos cruzados a la espalda, la mirada perdida quizá en los recuerdos, quizá en alguna broma gastada, quizá en la nada, mientras el himno de Italia sonaba en Hungaroring, su patio de recreo. Y escucha el estribillo de un himno hermoso. "Stringiamci a coorte/ siam pronti alla morte/ Siam pronti alla morte/ l’Italia chiamò, sì!". Unidos, dispuestos a morir a la llamada de Italia… ¿Hay razones? Tantas como significados tiene la palabra victoria. Y los sueños de un héroe que siempre será de la familia, a pesar de los pesares, de los recuerdos, o quizá por eso... porque la felicidad, la emociòn y la vida también tienen sus propias reglas.