Cuando Makaay estuvo cerca de provocarle un infarto a Jesús Gil

No se puede decir que el Vicente Calderón haya sido un estadio en el que Deportivo disfrutase, más bien lo contrario. Se estrenó un 22 de enero de 1967 con un 4-0 y las siguientes cuatro visitas fueron otras tantas derrotas. Tras la última, en mayo de 1973, tardaría dos décadas en volver al feudo colchonero al entrar en una longa noite de pedra en Segunda. Eso sí, el adiós no pudo tener una despedida con más ilustres: 3-1 con goles de Gárate, Luis Aragonés y Adelardo.

El retorno a Primera en 1991 le dio una alegría como visitante, pero sin acabar con su gafe en el Calderón. El estadio estaba clausurado y se jugó en el Príncipe Felipe de Cáceres. Y allí, lejos del Manzanares, los coruñeses sí supieron ganar (1-2 con goles de Mújika y Villa). Así, la primera victoria del Deportivo en el Calderón tuvo que esperar hasta noviembre de 1993, cuando con Arsenio Iglesias en el banquillo se impuso 0-1 con gol de Djukic… y de penalti. Repitieron en la 96-97 (0-2 con tantos de Rivaldo y Martins) hasta llegar al triunfo del 28 de noviembre de 1999, el más impactante. El Depor venció 1-3 con dos goles de Makaay y otro de Víctor. Aquello desató las iras de un Jesús Gil al que poco antes le habían implando un marcapasos. El doblete del holandés estuvo cerca de provocarle un infarto y Gil amenazó con echar a Santi, Correa y Otero. El lío fue tal, que hasta Luis Aragonés amenazó con dimitir.

Fue la última pica en Flandes de un Depor que se ha despedido del Calderón sin ganar en el siglo XXI y acumulando once derrotas en sus últimas visitas. El resumen es claro y duro: 3 victorias, 3 empates y 20 derrotas con tardes para la historia como el repóker de Falçao en diciembre de 2012. Como para no volver.