Alemania es el presente y el futuro
El aficionado germano andaba bastante tranquilo durante estos días. No se respiraba el mismo ambiente que durante los grandes campeonatos, pero la sonrisa en las caras de los aficionados de la Mannschaft es permanente. Y con razón. La Sub-21 alemana se impuso a La Rojita por 1-0 y se proclamó campeona de la Eurocopa. Algo que ya sucedió en 2009, entonces con Özil, Boateng y Khedira a la cabeza. Pero la cosa no queda ahí. Mañana, la mini Alemania de Löw también disputará la finalísima de la Copa Confederaciones frente a Chile. Otra Copa al alcance de la mano, pero con Kroos y compañía de vacaciones. Juegan Draxler, Goretzka y Kimmich, más promesas que convierten el futuro de esta nación en una verdadera amenaza para el resto de selecciones. Alemania no se conforma con el Mundial de 2014. Quiere más.
Y conquistará más. A principios del siglo, tras unas actuaciones decepcionantes en los mundiales y europeos, la Federación teutona se replanteó el concepto de formación y hoy está recogiendo los frutos. Götze, Reus y ahora Gnabry, Draxler y Goretzka son los nombres sinónimo del éxito en el presente y en el futuro. La Mannschaft tiene cuerda para rato y los aficionados germanos lo saben de sobra. Por eso, no hay quien les borre la sonrisa de la cara.