Florentino busca todavía su Di Stéfano
Bernabéu trajo a Di Stéfano, no hay más que explicar. De Carlos hizo su gran esfuerzo por Cunningham, que le salió mal. Mendoza se volcó en Prosinecki, que tampoco pitó. Lorenzo abrió el tiro e hizo dos equipos consecutivos campeones de Europa, pero sin una figura troncal, sino como dos coros sucesivos con algunos elementos comunes, singularmente Redondo y Raúl. Florentino trajo en su primera etapa a cuatro galácticos que chocaron entre sí. A su regreso, se encontró fichado a Cristiano, legado silenciado de Calderón. Quiso disolver ese fichaje en los de Kaká y Benzema, pero pasados los años se ha visto que no hay color.
Luego lo intentó con Neymar y con Bale. Neymar se fue al Barça, donde aún está en un sí es no es. Bale vino al Madrid, por un dineral bárbaro, y al cabo de cuatro años no ha ido a más. Con su llegada, se construyó el mito-slogan de la BBC, que en realidad es Cristiano más los que le pongan al lado. Ya sé que no son los mejores días para defender a Cristiano, y que ya tiene 32 años, pero aún ninguna de las dos ‘bés’ le descalza. Y aún de ellas dos, al cabo de cuatro años, ha resultado más convincente (no por mucho, no exageremos) Benzema que Bale. A éste le han lastrado las lesiones. Y no se ha hecho un sitio. Y es cómodo.
Ahora emerge Mbappé. Sólo tiene 18 años, pero ya hace cosas muy grandes en el fútbol más grande. No es una apuesta a ciegas. Claro, que para venir necesitará sentir alguna posibilidad de jugar con frecuencia desde el principio, y eso sólo puede pasar por el sacrificio de alguno de los de la BBC. ¿Cuál de ellos? El que menos pesa es Bale. Mbappé no será nunca Di Stéfano, pero pinta, por edad y condiciones, a darle al Madrid más que Kaká, aquel fiasco, Benzema y Bale. Si por éste hay ofertas, del PSG o de Inglaterra, sería bueno aprovechar su hueco para Mbappé. Otra cosa sería que Cristiano se fuera de verdad. Pero eso no lo creo.