La Fiscalía está retratando a Florentino
En paralelo a los escándalos, presuntos, claro, de los escaqueos en pagos a Hacienda de unos u otros, están saliendo en estos informes de la Fiscalía unas cuestiones que, aunque sean del piso de abajo, conviene resaltar. La última es la fecha del contrato de Mourinho (en mala hora, pienso yo) con el Madrid. La firma data del 31 de marzo, se ha sabido ahora. Por entonces el Madrid tenía de entrenador a Pellegrini, con una temporada más, pero desde luego, con esa temporada aún por resolver. En aquel acto hay un punto de deslealtad de Florentino a su entrenador, Pellegrini, y de Mourinho hacia su gremio. Esa firma les retrata a ambos.
Esto viene tras otra revelación de la Fiscalía, ésta relativa a Cristiano Ronaldo, que no es tema baladí: relata que estaba fichado de antes de volver Florentino a la presidencia. Era algo ya sabido, pero ocultado tras las cortinas de humo del florentinato, tan espesas. Florentino fichó a Kaká y a Benzema, jugadores sobre cuya contribución puede haber pocas discrepancias. Cristiano estaba fichado por el equipo anterior. Cristiano se ha batido en unos años de confusión del Madrid, con relevos de entrenador y fórmula, contra Messi, que vivió los años de bonanza de Xavi e Iniesta, y del método que hizo ganar a España sus mejores títulos.
Cuando Cristiano se enfada, se repucha y amenaza con no respirar, es porque ha vivido todo esto y conviene meterse en sus zapatos, o intentarlo, para entenderle. Tiene la convicción de que ha vivido un mundillo caótico, dirigido por un señor que empezó por decir que su fichaje estaba sobrepagado (en su intento de abaratarlo casi lo aborta) y que siguió cambiándole de entrenador y de compañeros (salvo Benzema) cada poco. Seguramente Cristiano esperaba otra cosa del Madrid, del que en su infancia le habrán llegado ecos de otro tiempo, otro estilo, otra conducta. Pero aun con todo y eso, es el Madrid y es su club. Porque es el mejor.