Se busca portero joven...

Sin prisa, pero sin pausa. Dos años después de la salida del mito Iker Casillas, el Real Madrid tiene una pareja de porteros que superan los treinta años. A pesar de que Keylor Navas se ha impuesto a las dudas y ha convencido a casi todos con sus últimas actuaciones, sigue sin ser el dueño de la portería madridista. El cariño que se le tiene en el vestuario, la amistad con Sergio Ramos es muy cercana y Zidane lo sabe, ha sido también un punto a su favor, pero a corto y medio plazo nadie duda de que será relevado. La llegada de un portero franquicia es considerada estratégica por la dirección del club blanco. Un joven en plenitud física, contrastado en el máximo nivel y, si puede ser, mediático. Un fichaje que despierte unanimidad y acabe de una vez con la alargada sombra de los “casillistas”, que miran con lupa todo lo que hace el inquilino de los tres palos para rememorar viejas glorias.

Muchos de los que ahora ensalzan a Navas, lo desollaron y despreciaron durante su primera temporada en el equipo, diciendo que no tenía el nivel para jugar en el Madrid. El caso es que dos Champions en su palmarés después, tampoco tiene asegurada la titularidad. El coitus interruptus con De Gea ha dejado mal sabor de boca en todos y no se quiere estropear ninguna operación dando pasos en falso tan frustrantes como aquel del famoso episodio del fax. Pies de plomo y tranquilidad. Cuando se tenga atado y bien atado al nuevo icono de la portería blanca, Florentino dirá eso de que “desde pequeñito soñaba con jugar de portero en el Real Madrid”. Mientras tanto los mejores porteros de Europa sueñan por ahora con recibir una llamada desde el Santiago Bernabéu que les diga “vente para acá que está cerrado”: Donnarumma, Courtois… y alguno más.