Pura Cultura del Esfuerzo

Mientras en Cleveland los Warriors escriben páginas extraterrestres (es la primera franquicia del deporte profesional estadounidense, béisbol y hockey hielo incluidos, que firma un 15-0 en playoffs y puede ser la primera en ganar un anillo sin perder un solo partido en las series), en el Wizink Center empieza algo más mundano, pero también con sustancia: Real Madrid y Valencia ponen en valor el producto nacional: directores deportivos que creen en esa identifiación (Herreros y Chechu Mulero), entrenadores triunfadores, Pablo Laso y Pedro Martínez, segundos técnicos de trayectoria (Chus Mateo y Jaume Ponsarnau) leyendas (Felipe Reyes), una estrella en su cénit (Llull), aleros de prestigio (Rudy y San Emeterio) y jóvenes en progresión (Oriola y Joan Sastre).

Los jugadores españoles del Valencia aportan el 46,3 por ciento de puntos de su equipo. Los del Madrid, el 33,5. Los de Baskonia, un indicativo 4,4%... El Madrid es favorito indiscutible. Juega su final número 18 en la era Laso y persigue su título 14 con el vitoriano. El Valencia, mientras, sólo llegó a una final de ACB en su historia y la perdió en 2003. Como ha perdido los cuatro playoffs que ha jugado en su historia contra el Madrid y las dos finales que disputó este año. Aun así, montó una fiesta grande y merecida cuando terminó de tumbar al Baskonia. Dubljevic coreó el Free From Desire, canción de guerra, y Sato se puso a repartir jamón entre los aficionados. Le ponga o no la guinda, su temporada ha sido gigantesca. Y se va a dejar todo. Pura Cultura del Esfuerzo.