Honda es la que debería marcharse de la F1

Se especula mucho sobre el futuro de Fernando Alonso. Sobre su salida de McLaren e incluso su adiós a la Fórmula 1. Su decisión puede que tarde en llegar menos de lo que pensamos; aunque el piloto asegura que hasta después del verano no llegará el momento de plantearse seriamente qué hacer, personalmente creo que ya lo tiene claro si no se produce un milagro que desde luego no va a llegar. Sin embargo, quien debería marcharse de los grandes premios es Honda. De nuevo, como ya hicieron en 2009. El ridículo que están protagonizando es antológico y lejos de mejorar con el paso del tiempo, empeora semana a semana. El último episodio vergonzante ha está protagonizado por la evolución del motor que iba a llegar para Canadá pero que finalmente tendrá que seguir esperando.

Las declaraciones de Yusuke Hasegawa, el responsable del proyecto, deberían ser suficientes para que alguien con galones en Japón diera un golpe sobre la mesa, dijera que ya está bien. No es sólo que estén comprometiendo todo el trabajo de una escudería como McLaren (secuestrada por semejante desastre), es que el propio perjuicio para la empresa de automoción tiene dimensiones monumentales. Desde luego que no sería plato de buen gusto para nadie, pero para un japonés, con su dignidad, sentido del honor y capacidad de sacrificio, ser centro de las mofas generalizadas roza la categoría de tragedia. Nadie se puede creer a estas alturas que van a enderezar la situación, en tres años han sido incapaces. En esas condiciones, ¿para qué seguir? ¿Para continuar dinamitando la imagen y el prestigio de una gran marca? ¿Para empeorar aún más las cosas? Que liberasen a Alonso y McLaren de semejante marrón sería una estupenda noticia. Y extraño que no encontraran una alternativa mejor, peor es imposible.