Bale le abre una escapatoria a Zidane
En el día de puertas abiertas del Madrid, el tema principal fue, claro, que si Isco o que si Bale. Zidane se defendió con una ruleta dialéctica, tan fina como las que hacía con el balón. Isco y Bale son compatibles, dijo, pueden jugar juntos, y hasta arguyó que lo han hecho dieciséis veces. Claro que son compatibles. Sólo Keylor y Casilla son incompatibles. Con los demás cabe toda clase de combinaciones, y se dan con alguna frecuencia. Carvajal y Danilo pueden jugar juntos, por ejemplo, uno a la derecha y otro a la izquierda, si no hay lateral izquierdo. La cuestión es qué pasa cuando están todos listos ante una final.
Isco esquivó la cuestión. Bale, según en qué momento del día y según ante quién, dijo sentirse muy bien o no tan bien. En algún momento se le escapó que no está al cien por cien, y es natural. Nadie está al cien por cien después de varios partidos sin jugar. Incluso aventuró que si saliera de inicio no aguantaría los noventa minutos. Y dijo que no le está pidiendo a Zidane salir. Un alivio para el entrenador, que el único cante serio que ha dado desde que está en el equipo fue sacar a Bale sin estar en condiciones ante el Barça. Duró 39 minutos sobre el campo, haciendo poco, se fue lesionado y el Madrid perdió el partido.
Desde entonces no ha vuelto a jugar e Isco ha encadenado una racha soberbia de partidos. Ha sido protagonista en el apretón final del Madrid y nadie entendería que el puesto de titular fuera para Bale, por muchas complacencias que sobre él tenga depositadas Florentino. Esa ronda ya la pagó Zidane ante el Barça. Ahora el turno debe ser para Isco, por mucho que se juegue en Cardiff, y parece que hasta Bale, buen tipo, lo admite así. Otra cosa es que si el partido lo permite o lo exige, salga a partir de algún momento. Lo que choca es que con lo sencillo que parece, a Zidane le cueste tanto decir lo que hay. Casi ha tenido que anunciarlo Bale.