Con Isco empezó todo...
Hay que remontarse casi cinco años atrás. La memoria nos rescata momentos de fútbol memorables. Un mago llamado Isco despuntaba en La Rosaleda con un juego que no estaba en los catálogos habituales que suelen manejar los scouting de los clubes. Isco ya era ese tipo de jugador que ‘se sale de ojo’. No olvido el repaso que nos dio en aquella noche en la que Mourinho tuvo la extravagante ocurrencia de sentar a Casillas. El 22 del Málaga, aunque parecía pequeño, jugaba como un gigante. Diabólico en el control, regates imposibles y encima pegada. ¡Vaya golazo nos metió!
Tampoco olvido una exhibición que dio el de Arroyo de la Miel ante el Oporto en un partido de Champions donde definitivamente llamó a la puerta de todos los grandes de Europa. El suyo fue el fichaje que cambió la inercia del Madrid, erráticamente empeñado hasta entonces en contratar sólo a las grandes figuras extranjeras. Con Isco empezó esa maravillosa españolización a la que ahora se ha unido Asensio y próximamente Vallejo. Aparte de los canteranos, el Madrid debe satelizar a los mejores jugadores españoles que haya en el mercado. Eso nos permite ver cómo Lopetegui convoca a seis madridistas para la Selección (aunque echo en falta a Lucas Vázquez), algo que hace apenas dos años era una quimera. Con Isco empezó todo. ¡Qué bueno que estés aquí, maestro!