¿Que estará muy difícil? Pues mejor...

Me encantó la modestia de Zidane ayer cuando dijo, incluso con algo de timidez: “Creo que están contentos conmigo”. Como cuenta el refrán, “No es la duda, es la certeza que vuelve locos a los hombres”, y el técnico francés no se atreve a presumir de nada porque sabe mejor que cualquiera que todo se puede ir ‘al carrer’ en muy poco tiempo. Que lo más difícil está por llegar porque el Madrid tiene muchos enemigos cuya razón de ser pasa, muchas veces, por perjudicar al club más importante de la historia. Empezando por el partido de esta noche. Sin embargo, al igual que el Madrid ha construido su grandeza en la soledad del triunfo y de la excelencia, Zizou se siente ante todo un competidor. Y disfruta como tal. ¿Que Berizzo lleva semanas tirando la Liga y poniendo suplentes pero esta noche saldrá con su once de gala? Pues mejor. ¿El alcalde de Vigo dice que la van a liar para “vengarse” del Madrid? Pues mejor. ¿El presidente del club gallego reconoce ser simpatizante del Barça y se olvida de la neutralidad que requiere este momento decisivo de la Liga? Pues mejor...

Que los jugadores del Celta, que todos apoyamos el jueves pasado frente al Manchester United, quieren aguarle la fiesta a los merengues? Pues mejor ¿El comité de competición no le quita la amarilla a Nacho y le impide jugar en Balaídos? Pues mejor. ¿Los antimadridistas chillan más que nunca porque ven que se acerca un doblete histórico? Pues mejor. Porque no existe en el mundo ningún club ni ningún entrenador que se manejen mejor entre tanta adversidad. Porque se crecen con el castigo.