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Çakir: sin colaboración es muy difícil arbitrar

Amarilla a Danilo (minuto 3). Danilo levantó el pie y golpeó a Filipe en la cara. Es una amonestación clarísima.

Tarjeta a Savic (minuto 6). Savic golpeó a Isco en carrera. Çakir señaló la falta y amonestó al montenegrino.

Penalti de Varane sobre Torres. (minuto 15). El defensa francés entra al canterano rojiblanco y éste cae dentro del área. Es penalti, pero no hay amonestación en este caso.

Tarjetas a Ramos y a Godín (minuto 34). La tarjeta a Godín fue clara: entró con fuerza y golpeó con su hombro a Cristiano, derribándole. Amarilla clara. A Sergio Ramos le saca la cartulina por correrse 30 metros a protestar una amonestación y también por una acción anterior en la que hizo falta, pero había dejado seguir la jugada.

Gabi rozó la expulsión (minuto 36). Isco realizó una falta sobre Griezmann. Gabi protestó que no se amonestase al blanco. Çakiir le amonestó a él y rozó la expulsión al encararse con el colegiado.

Gol anulado a Modric (minuto 69). Modric disparó desde fuera del área. Cristiano hace ademán de ir a por el balón. El colegiado anuló el gol porque el portugués interfiere en un contrario, en este caso en Oblak, porque fue a rematar el balón, y aunque no llegó a tocarlo, la interferencia es clara. Además, para mí, el siete estaba muy justo en posición irregular, pero no creo que llegase a tocar el esférico.

Amarilla a Correa (minuto 85). El punta uruguayo llegó a destiempo y derribó claramente a Cristiano. Tarjeta clara.

La labor de Çakir. Arbitraje de máxima dificultad en la primera parte. Los jugadores de ambos equipos no ayudaron en nada al colegiado. Y éste no estuvo a su nivel en cuanto al aspecto disciplinario. En los primeros cinco minutos amonestó a dos jugadores creyendo que con estas dos tempranas amonestaciones los futbolistas rebajarían su tensión. Después, incomprensiblemente, dejó sin amonestar varias jugadas muy claras en la primera parte en la cual parecía que por momentos le superaba el partido. La segunda parte, debido al marcador, se vio un encuentro totalmente diferente, mucho más plácido. Una vez más se demostró que si los jugadores quieren poner en dificultad la labor arbitral lo consiguen muy fácilmente. Por desgracia.