Un técnico intocable

Estaban escondidos en la cueva de la ignorancia y del odio desde hace seis meses, cuando el Madrid encarriló cuatro empates. Durante este periodo Zidane lo hizo todo perfecto, pero la derrota in extremis del pasado domingo ha permitido a los que sueñan con ver fracasar al técnico francés atizarle y poner en duda su capacidad. Por desgracia, siempre acabarán encontrando algún detalle en contra de Zizou. Pero nunca nadie será capaz de reprocharle no respetar lo esencial, de traicionar la filosofía claramente ofensiva del fútbol merengue.

Recordamos todos como Capello transformó los partidos del Madrid en espectáculos infumables dónde el 1-0 era el santo grial o cómo Mourinho planteó eliminatorias de Champions con una vergonzosa racanería. Los 57 partidos seguidos con goles bajo su mando deberían hacer de Zidane un entrenador intocable.