Zidane no lo tiene claro, será por cómo funciona Florentino

Suele hablar Zidane con una media sonrisa en la cara, todavía no sabemos si es producto de la timidez o una táctica. Cualquier cosa que diga, incluso las verdades como puños que suele dejar como perlas, se suavizan o relativizan. La de este viernes fue de órdago. "No estoy seguro en el cargo ni preparando la próxima pretemporada". ¿Qué hay entonces de la 'Felicidane' en la que el técnico francés tiene instalado al madridismo? Si Zinedine ha dicho eso será por algo. Los protagonistas del mundo del fútbol están interconectados por la red de representantes que les mueve de un lado a otro, no es descartable, ni siquiera, que a sus oídos haya llegado que el presidente del Madrid ya ha contactado con alguien (un Conte, un Klopp, un Allegri...) aunque sea, tan sólo, por si acaso.

El por si acaso es simplemente que el Madrid no acabe ganando este año ni la Liga ni la Champions. Una temporada sin ninguno de los tres títulos que realmente importa es motivo suficiente para que Florentino desenfunde su revólver. Ancelotti, que le dio cuatro títulos en un año natural (y la Décima en su primera temporada) lo sabe muy bien. Lo echó desoyendo lo que decía la afición, los propios pesos pesados del vestuario y mucha gente de su confianza en el club.

Zidane sabe mejor que nadie cómo se las gasta Florentino, que ha tenido once entrenadores en sus 13 años al frente de la entidad. La lista es de lo más variopinta y antagónica en sus estilos. A saber: Del Bosque, Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Pellegrini, Mourinho, Ancelotti, benítez y Zidane, al que por cierto colocó ahí sin ninguna convicción, con la única esperanza de capear el temporal que le estaba cayendo después de prescindir injustamente de Ancelotti y que Benítez le saliera rana.

Pero Zidane resultó príncipe, y no rana. Y ni con esas tiene asegurada la continuidad bajo el mandato de Florentino, por muy bueno que haya sido su arranque. Sólo Mourinho (y el heredado Del Bosque) le duró más de dos temporadas al bueno del actual presidente. El derbi puede dar media Liga a Zidane y el billete para seguir. El Bayern parece una amenaza más complicada. Puerta grande o enfermería. Todo está por decidir, incluido el futuro de Zinedine...