Fue un flechazo profesional

Si Zidane es para Benzema una especie de hermano mayor, Cristiano también entra en la familia. Los dos delanteros son como primos cercanos, de los que tienen algo de diferencia de edad pero que evolucionan juntos y que se quieren mucho. Y que se ayudan mutuamente. El dúo más eficiente de la Liga en el siglo XXI se perfila como una de las armas más decisivas del Madrid para el final de temporada, pero poca gente sabe que esta complicidad ha nacido de forma casi instantánea. Incluso se podría calificar de ‘flechazo profesional’ lo que ha permitido al francés y al portugués llevarse también fuera y, sobre todo, dentro del campo.

Todo empezó en el verano del 2009 cuando Karim y Cristiano ficharon por el Real Madrid. Fue el crack portugués quien dio el primer paso hacia el chico de Lyon que comenzaba su primera experiencia lejos de su casa y que, anímicamente, lo estaba pasando mal. Después de algunos entrenamientos en Valdebebas, el portugués le explicó al galo que tenía que subir su nivel de intensidad, que también tenía que hacer más pesas porque lo que se le iba a demandar en España era muy superior a lo que requería la Ligue 1 francesa. Sus consejos fueron decisivos para la carrera de Benzema. Lo estamos comprobando ahora más que nunca.