El cuarto frente entre Messi y Cristiano
El lunes, el mismo día del sorteo de octavos de la Champions, se conocerá el ganador del nuevo Balón de Oro. Todo el mundo piensa que será uno de los mismos dos, Cristiano y Messi, que se lo vienen repartiendo (tres a cinco hasta ahora) en los últimos ocho años, en una serie sin precedentes. Una rivalidad como no habíamos visto nunca. Los grandes nos venían saliendo escalonados, de generación en generación, sin apenas solapar sus carreras. Estos dos son contemporáneos y la vida les ha llevado a competir en el mismo país, número uno en fútbol de clubes, y en dos equipos que rivalizan dramáticamente desde hace más de un siglo.
Cada semana se les compara, en su juego, en sus goles, en sus actitudes. Ahora aparece un elemento más: las peripecias de ambos con la Hacienda Española. Messi hace tiempo que fue procesado y condenado, y durante todo el proceso los barcelonistas decían ¿y Cristiano, qué? Pues Cristiano ya está también en esa cancha embarrada, en la que le ha metido la publicación de unos papeles robados. El Madrid le defiende (aunque sin llegar al extremo del ‘TodosSomosMessi’ que lanzó el Barça), y su agente envió ayer un comunicado que incluía certificado de su declaración de bienes en el extranjero de 2015 por valor de más de 203 millones.
Madrid-Barça, primer frente, Balón de Oro, segundo frente, Hacienda, cuarto frente. ¿Y el tercero? El tercero se abrió antes que el de Hacienda y es el de sus respectivas readaptaciones. Messi se ha ido echando un poco más atrás, al medio campo. Cristiano, al revés, se ha ido metiendo en el área. De Messi ya se puede decir que ha logrado redefinirse como jugador sin pérdida de influencia en el equipo. Cristiano está en ello. El feroz extremo-interior que traía el gol desde atrás busca nuevo hábitat en el área. Cuatro frentes para un pulso incesante entre dos grandes de la historia que han coincidido en tiempo y lugar.